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Te Odio Porque No Quiero Amarte
Victory Storm


Zane Thunder es rico, encantador, soltero, deseado por muchas, y es dueГ±o de la CompaГ±Г­a Thunder, una de las agencias de publicidad mГЎs famosas y respetadas de Chicago. En la vida, siempre tuvo que luchar pero, al final, consiguiГі todo lo que querГ­a. Todo excepto Audrey. La Гєnica mujer que ha amado y que lo traicionГі, destruyendo su felicidad. Audrey Larson lo perdiГі todo. Su vida feliz se acabГі tras divorciarse del Гєnico hombre al que ha amado, Zane. Cuando se separaron, comenzГі su descenso a los infiernos, pero justo cuando parece que lo habГ­a perdido todo, Zane reaparece en su vida. Han pasado cuatro aГ±os desde la Гєltima vez que se vieron. ВїEsos aГ±os la harГЎn olvidar y comenzar una etapa, o su encuentro sГіlo reavivarГЎ viejos rencores y el latente deseo de venganza? Zane Thunder es rico, encantador, soltero, deseado por muchas, y es dueГ±o de la CompaГ±ia Thunder, una de las agencias de publicidad mГЎs famosas y respetadas de Chicago. En la vida, siempre tuvo que luchar pero, al final, consiguiГі todo lo que querГ­a. Todo excepto Audrey. La Гєnica mujer que ha amado y que lo traicionГі, destruyendo su felicidad. Audrey Larson lo perdiГі todo. Su vida feliz se acabГі tras divorciarse del Гєnico hombre al que ha amado, Zane. Cuando se separaron, comenzГі su descenso a los infiernos, pero justo cuando parece que lo habГ­a perdido todo, Zane reaparece en su vida. Han pasado cuatro aГ±os desde la Гєltima vez que se vieron. ВїEsos aГ±os la harГЎn olvidar y comenzar una etapa, o su encuentro sГіlo reavivarГЎ viejos rencores y el latente deseo de venganza?










Victory Storm









Te odio porque no quiero amarte


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Te odio porque no quiero amarte

Victory Storm


Texto copyright В© 2020 Victory Storm

Correo electrГіnico de la autora: victorystorm83@gmail.com

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Traductor (InglГ©s a espaГ±ol): Mariela Cordero

Editorial: Tektime

Este es un trabajo de ficciГіn. Los nombres, personajes, organizaciones, lugares, eventos e incidentes son producto de la imaginaciГіn del autor o se usan ficticios.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte del libro puede ser reproducida o difundida por ningГєn medio, fotocopias, microfilm u otro, sin el permiso del autor.

Portada: diseГ±o grГЎfico Victory Storm | Enlace: https://stock.adobe.com

Te odio porque no quiero amarte

Zane Thunder es rico, encantador, soltero, deseado por muchas, y es dueГ±o de la CompaГ±ia Thunder, una de las agencias de publicidad mГЎs famosas y respetadas de Chicago. En la vida, siempre tuvo que luchar pero, al final, consiguiГі todo lo que querГ­a. Todo excepto Audrey. La Гєnica mujer que ha amado y que lo traicionГі, destruyendo su felicidad. Audrey Larson lo perdiГі todo. Su vida feliz se acabГі tras divorciarse del Гєnico hombre al que ha amado, Zane.

Cuando se separaron, comenzГі su descenso a los infiernos, pero justo cuando parece que lo habГ­a perdido todo, Zane reaparece en su vida.

Han pasado cuatro aГ±os desde la Гєltima vez que se vieron.

ВїEsos aГ±os la harГЎn olvidar y comenzar una etapa, o su encuentro sГіlo reavivarГЎ viejos rencores y el latente deseo de venganza?








1

Audrey


"Buen trabajo, Srta. Larson", murmurГі Peter Anderson, viГ©ndome correr a la cocina para tomar otro pedido para llevar a la mesa.

"Gracias", susurrГ© emocionada por el cumplido, antes de salir al elegante comedor del prestigioso restaurante, llevando varios platos en las manos.

"No puedo creerlo. Anderson acaba de felicitarte. ВЎAhora puedes considerarte contratada! ВЎFelicidades, Audrey!", exclamГі mi colega Sharon en voz baja, mientras yo intentaba evitar tropezarme con ella, mientras me dirigГ­a a las mesas que me habГ­an asignado.

Ese dГ­a el Prestige estaba lleno.

Todas las mesas estaban ocupadas, excepto una.

El mostrador del bar estaba lleno y habГ­a mucha gente moviГ©ndose aquГ­ y allГЎ.

El riesgo de tropezar con alguien era extremadamente alto.

Un riesgo que no podГ­a permitirme en absoluto.

Era mi tercer dГ­a de trabajo como camarera del Prestige y era mi Гєltimo dГ­a de prueba antes de decidir si me contratarГ­an permanentemente o me despedirГ­an tras concluir que no era adecuada para el trabajo en el restaurante.

En realidad, nunca quise ser camarera

.Me graduГ© en Marketing con una especialidad en AdministraciГіn y Relaciones PГєblicas.

AdemГЎs, habГ­a estudiado publicidad.

Ese siempre habГ­a sido mi mundo.

HabГ­a trabajado para agencias de publicidad toda mi vida, hasta mi divorcio y mi traslado a Gatesville para estar cerca de mi padre, que terminГі en una silla de ruedas despuГ©s de un terrible derrame cerebral que lo paralizГі del cuello para abajo.

Ahora estaba de vuelta en Chicago, que consideraba mi ciudad, el lugar donde todos mis sueГ±os siempre se habГ­an hecho realidad.

Sin embargo, pronto descubrГ­ que, debido a mi ausencia de cuatro aГ±os, muchas puertas se me cerraron.

DespuГ©s de vivir aГ±os en Gatesville cuidando a mi padre, Chicago habГ­a cambiado.

Ahora la exigencia, la experiencia y la competitividad habГ­an alcanzado niveles que hacГ­an casi imposible mi reintegraciГіn en lo que siempre habГ­a sido mi trabajo.

Al parecer, a nadie le importaba si yo habГ­a planeado y organizado prestigiosas campaГ±as publicitarias. Lo Гєnico que todos notaban era ese intervalo de cuatro aГ±os durante el cual me mantuve alejada del mundo laboral.

Y ahora, aquГ­ estaba yo, trabajando como camarera en un lujoso restaurante, rodeada de edificios que alojaban las oficinas de algunas de las mГЎs reconocidas agencias de publicidad y de informГЎtica de la ciudad.

HabГ­a buscado trabajo desesperadamente despuГ©s de la muerte de mi padre, agobiada por sus gastos mГ©dicos aГєn por pagar.

Todos mis ahorros y la herencia de mi padre habГ­an desaparecido.

Lo Гєnico que me quedaba por hacer era volver a trabajar en Chicago, la Гєnica ciudad que conocГ­a y que podГ­a ofrecerme mГЎs oportunidades de trabajo que una pequeГ±a ciudad como Gatesville.

Debido a mis problemas financieros, no habГ­a podido esperar para encontrar el trabajo perfecto, asГ­ que tuve que buscar en otras ГЎreas y al final decidГ­ tomar un trabajo que me permitiera entrar en contacto con el mundo de la alta sociedad, de una manera solapada.

Ser camarera en el Prestige significaba esto para mГ­.

No eran sГіlo los hermosos uniformes los que me hacГ­an sentir a gusto, tambiГ©n me entusiasmaba la posibilidad de conocer a los nuevos lГ­deres del mundo de la publicidad.

Ahora lo Гєnico que tenГ­a que hacer era pasar el perГ­odo de prueba de tres dГ­as y conseguir ese trabajo, para poder pagar el alquiler de la casa, tenГ­a tres meses de atraso, y necesitaba comenzar a asentar las bases de mi futuro.

Ese dГ­a supe que habГ­a tomado la decisiГіn correcta.

Mientras servГ­a bebidas y platos sofisticados y sabrosos, escuchГ© conversaciones sumamente interesantes: una tal Savannah, molesta por el trabajo publicitario que habГ­a solicitado para su lГ­nea de cosmГ©ticos, una directora creativa que habГ­a renunciado dejando a la CompaГ±Г­a Marshall en una situaciГіn difГ­cil, ya que no sabГ­an ahora cГіmo satisfacer las solicitudes de nuevos clientes, un tal Farlight que discutГ­a con una mujer su deseo de renovar el logotipo de su marca de licor...

En resumen, delante de mГ­, tenГ­a infinitas posibilidades de conseguir un cliente adecuado y de conseguir un trabajo de relaciones pГєblicas en una empresa de publicidad, ya que tenГ­a toda la experiencia necesaria para lograrlo.

SabГ­a muy bien que habГ­a quienes pagarГ­an generosamente por mis conocimientos.

Me sentГ­ en el sГ©ptimo cielo. A pesar de la gran carga de trabajo que tenГ­a atendiendo esa numerosa y exigente clientela, siempre atareada, no habГ­a disminuido mi ritmo ni deseado un descanso.

"Lleva esto a la mesa siete", ordenГі de repente Anderson, entregГЎndome una bandeja llena de aperitivos.

Esa era la Гєltima de las mesas libres.

MirГ© el reloj.

Unas pocas horas mГЎs y mi dГ­a de trabajo habrГ­a terminado.

Zigzagueando entre una mesa y otra, entre un cliente y un colega, lleguГ© a las mesas que me habГ­an asignado, pero justo cuando girГ© rГЎpidamente a la derecha para evitar el perro de un cliente que habГ­a perdido el control, me encontrГ© sГєbitamente frente a una figura de negro.

Antes de que pudiera girar o enfocar mi mirada en lo que estaba sucediendo, sentГ­ que la bandeja se estrellaba abruptamente contra ese obstГЎculo, tirando al suelo todas las copas de cristal, que se rompieron en mil pedazos.

"ВЎOh, Dios mГ­o!", susurrГ© desesperadamente, mirando la alfombra llena de cristales rotos, mientras mi mirada ascendГ­a hacia la silueta que tenГ­a frente a mГ­. "Yo... Lo siento... No te vi... El perro me distrajo y...", continuГ© balbuceando en estado de shock, mirando la camisa blanca del hombre, ahora completamente empapada y manchada por varios tragos.

SeguГ­ balbuceando disculpas, hasta que finalmente tuve el coraje de mirar hacia arriba y encontrarme con la mirada furiosa del hombre.

De repente, mi corazГіn comenzГі a latir con fuerza.

Tan pronto como mis ojos se encontraron con los suyos, no pude recuperar el aliento y no logrГ© recobrar la compostura durante varios segundos.

"Zane", pronunciГ©, aguantando la respiraciГіn, mientras cada parte de mi cuerpo que habГ­a sido tocada y besada por Г©l en el pasado parecГ­a despertarse.

"Audrey", respondiГі de manera seca, evidentemente molesto.

"ВїQuГ© estГЎs haciendo aquГ­?", Me las arreglГ© para preguntar, sin poder pensar en otra cosa que no fuera esa desafortunada coincidencia, que sГіlo podГ­a llevar a dos cosas: arriesgarme a perder mi trabajo y traer de vuelta los recuerdos de nuestra vida de casados que habГ­a intentado borrar de mi memoria durante cuatro aГ±os.

"Sr. Thunder, me siento muy apenado", dijo inmediatamente el propietario del lugar, seguido de otros dos trabajadores que habГ­an venido a limpiar el desastre y a retirar los aГ±icos de cristal del suelo antes de que pudiera daГ±ar a nadie.

"Anderson, pensГ© que eras mГЎs cuidadoso en la elecciГіn de tus empleados", protestГі Zane severamente, mientras limpiaba su chaqueta y camisa con una servilleta.

Esa frase me golpeГі como un puГ±etazo en el estГіmago.

Y recordГ© ese tono duro e inquebrantable que Г©l solГ­a usar en el pasado.

MirГ© perpleja a mi ex-marido y lo que vi me hizo sentir como si estuviera al borde de un abismo.

No dejaba de mirarme mientras hablaba con mi jefe.

Lo que pude percibir en su mirada no era una simple irritaciГіn, sino tambiГ©n una satisfacciГіn disfrazada, casi sonreГ­a al escuchar las palabras de Anderson cuando intentaba arreglar el daГ±o.

"Me disculpo por lo que pasГі. Si puedo hacer algo...", fue lo Гєnico que pude decir. Tratando de no pensar cuГЎnto me estaba costando disculparme con quien habГ­a destruido nuestro matrimonio.

"SeГ±orita Larson, sГіlo hay una cosa que puede hacer: tome sus cosas y vГЎyase de aquГ­. Inmediatamente", respondiГі Anderson furioso, sin siquiera mirarme.

ВЎOh no! ВЎAcababa de perder mi trabajo!

Conmocionado e incapaz de reaccionar, echГ© un Гєltimo vistazo a Zane.

No sonreГ­a, pero habГ­a una chispa de triunfo en sus ojos.

"Lo hiciste a propГіsito, Вїno?" Me di cuenta en algГєn momento. "Necesito este trabajo", aГ±adГ­, a pesar de su silencio.

"ВїCГіmo te atreves? Sal de aquГ­. ВїMe escuchaste, o tengo que llamar a la policГ­a?", dijo mi ex-jefe, interponiГ©ndose entre Zane y yo.

"Me voy", dije y aceptГ© mi derrota sintiГ©ndome fatal.

HabГ­an pasado cuatro aГ±os desde el divorcio, desde el dГ­a en que Zane habГ­a conseguido ganar y quitarme todo, todo lo que tenГ­a.

Después de todo ese tiempo, tenía la esperanza de que mi suerte hubiese cambiado pero…

Zane habГ­a ganado de nuevo.

Hizo que me despidieran.

Estaba segura: ese enfrentamiento habГ­a sido intencional.

RГЎpidamente, fui a la parte de atrГЎs, me quitГ© el uniforme y vaciГ© mi casillero.

Ni siquiera me di cuenta de que habГ­a empezado a llorar.

Mi llanto era de frustraciГіn, ira, miedo, decepciГіn y amargura... Eran lГЎgrimas de derrota.

Ver a Zane me habГ­a turbado mucho. Incluso demasiado. Mucho mГЎs de lo que podГ­a haber imaginado.

No lo habГ­a visto durante aГ±os, y cuando decidГ­ volver a Chicago, sabГ­a que su agencia de publicidad estaba situada al norte de la ciudad, asГ­ que me propuse no ir nunca allГ­.

De hecho, habГ­a buscado una casa en el sur y un trabajo en el suroeste.

TenГ­a la esperanza de no encontrarme con Г©l nunca, aunque siempre me habГ­a repetido que despuГ©s de tanto tiempo ya no sentГ­a nada por Г©l, excepto una frГ­a y sincera indiferencia.

Me sequГ© las lГЎgrimas.

Audrey, ya no es tu marido y ya no puede hacerte daГ±o.

Corriendo, tomГ© mis cosas y me escapГ© del restaurante, sin despedirme de nadie.

"Audrey". EscuchГ© la voz ronca de Zane detrГЎs de mГ­. OГ­r mi nombre en su voz era veneno puro para mi corazГіn.

Me di la vuelta y lo vi.

Г‰l tambiГ©n habГ­a salido del Prestige .

"ВїNo te basta con hacer que me despidan? ВїQuГ© mГЎs quieres, Zane? ВїNo te bastaba con haberme quitado todo hace cuatro aГ±os?", le gritГ© con furia, tratando de contener mis lГЎgrimas.

"ВїTe he quitado todo?", gruГ±Гі Г©l, acercГЎndose tanto a mГ­ que pude sentir su aliento en mi piel y su olor tan peculiar.

No pude responder, estaba demasiado aturdida por su cercanГ­a y por las sensaciones que el aroma de su piel despertaba en mГ­.

ВїPor quГ© no podГ­a olvidar su perfume?

ВїCГіmo es posible que, despuГ©s de tantos aГ±os, su olor me haya cautivado como antes?

Zane ya no te pertenece. RecuГ©rdalo.

AsentГ­ dГ©bilmente.

Audrey, tu iniciaste esto, destruiste nuestro matrimonio y huiste de mГ­. ВїRealmente pensaste que podГ­as hacerme todo eso sin pagar por ello?", dijo Г©l en forma amenazante, mientras apretaba su mandГ­bula se contrajo, y entornaba los ojos.

"ВїNo te has vengado ya lo suficiente?".

"ВїVenganza? No, cariГ±o, solo tomГ© lo que era mГ­o".

“ ¿Tuyo o nuestro? Me gustaría recordarte que fundamos la Compañía Thunder juntos y luego me echaste".

"ВЎTe fuiste!".

"Lo sГ© y por eso aceptГ© dejarte todo y no pedir la mitad de la agencia. SГіlo recuperГ© el dinero que me pertenecГ­a antes de casarme", le recordГ© con rabia.

SГ­, lo dejГ© porque desde que habГ­amos fundado nuestra agencia de publicidad comencГ© a sentirme asfixiada en un matrimonio sin amor y sin compromiso. Lo que se suponГ­a que era un sueГ±o hecho realidad se habГ­a convertido en una obsesiГіn por lograr el Г©xito por parte de Zane y un total abandono de nuestra relaciГіn amorosa.

"Te llevaste lo que te merecГ­as. Agradece que no te quite eso tambiГ©n. En realidad, no te mereces nada".

No sabГ­a lo que me habГ­a pasado. SГіlo vi que mi mano se movГ­a por sГ­ sola y le daba una bofetada en la cara.

Nunca habГ­a sido una persona violenta, pero mis nervios estaban destrozados.

En tan solo un aГ±o habГ­a perdido a mi padre, la casa de la familia, finalmente habГ­a dejado Gatesville para ir a Chicago, no podГ­a encontrar un empleo acorde a mi experiencia laboral y estaba llena de deudas.

Y ahora, Zane y mi despido.

"Por favor, perdГіname... No querГ­a...", susurrГ© sintiГ©ndome culpable. Nunca habГ­a llegado tan lejos, ni siquiera durante las terribles peleas de nuestro Гєltimo aГ±o de casados. "Vaya... Este es el resultado del odio que has albergado durante los Гєltimos cuatro aГ±os", murmurГі Zane enfadado, frotando su mejilla roja. "ВїNo fue suficiente para mГ­ perder un cliente importante con el que tenГ­a que firmar un contrato? No, ahora incluso me abofeteas delante de todos, en medio de la calle. "MirГ© a mi alrededor y notГ© que algunos transeГєntes nos miraban con horror. Me disculpo: "MurmurГ©, mis mejillas ardГ­an de vergГјenza. ВїQuГ© habГ­a hecho? ВїCГіmo podГ­a haber golpeado al hombre que habГ­a amado durante siete aГ±os y por el cual habГ­a terminado todas mis relaciones durante cuatro largos aГ±os? "No sГ© quГ© hacer con tus disculpas", respondiГі secamente Zane, girando hacia la calle y deteniendo el primer taxi disponible. Ni siquiera pude despedirme de Г©l o decir algo mГЎs. Zane se habГ­a ido.






2

Audrey


"¿Estás loca?”, exclamó Gwen cuando le conté lo que me había pasado el día anterior.

DespuГ©s del divorcio, todos los amigos de Zane se alejaron de mГ­.

Ninguno quiso mantenerse en contacto conmigo y mi partida a Gatesville, destruyГі cualquier intento de reconciliaciГіn.

La Гєnica persona con la que pude reencontrarme cuando lleguГ© a Chicago fue con Gwen, ella era la dueГ±a de la cafeterГ­a donde Zane y yo siempre Г­bamos a tomar cafГ© antes de ir a trabajar.

Ese lugar traГ­a a mi mente maravillosos recuerdos de mi historia de amor con mi ex.

En ese momento estГЎbamos tan enamorados y llenos de sueГ±os e ilusiones. No tenГ­amos mucho, ni siquiera dinero para unas vacaciones o una cena especial.

"Yo sГ©... ...que me equivoquГ©. ВїCrees que podrГ­a denunciarme?".

"No creo llegue tan lejos, pero si piensa en los Гєltimos meses de tu matrimonio y que lo dejaste por Rick... Bueno, podrГ­a pasar por mi mente si yo estuviera en su lugar".

"ВЎNunca engaГ±Г© a Zane! Rick era sГіlo un amigo que siempre estaba disponible, dispuesto a escucharme y a consolarme cuando me sentГ­a mal por pelear con Zane".

"Rick era una basura lista para llevar a la esposa de su jefe a la cama mediante el engaГ±o y la adulaciГіn", me corrigiГі con severidad.

"Ahora lo sГ©", dije en voz baja. Por desgracia, lo habГ­a descubierto demasiado tarde y no habГ­a escuchado a mis amigos y a Gwen cuando me dijeron que me cuidara de Rick, cuyo objetivo era quedarse con la agencia de Zane. Г‰l sabГ­a muy bien que yo era su punto dГ©bil y que usГЎndome podГ­a hacerlo perder la cabeza y perjudicarlo en su trabajo.

"Pero no tu esposo, Audrey, no creo que Zane haya creГ­do nunca en tu inocencia".

"No lo dudo. Por mucho que tratГ© de contarle la verdad, Zane nunca quiso escucharme... pero ya no importa. Ya todo quedГі en el pasado, Вїno es asГ­?".

"Depende. ¿Estamos hablando de un hombre herido y vengativo, o de un hombre que continuó con su vida?”.

"No lo sГ©. Han pasado cuatro aГ±os, y no sГ© nada de Г©l".

"Me dijiste que tenГ­as la impresiГіn de que ocasionГі tu despido a propГіsito Вїo me equivoco?".

"ВЎEstoy segura! Juro que estaba siendo muy cuidadosa, y de repente se parГі frente a mГ­... No fue una simple coincidencia, crГ©eme".

“ Te creo, Audrey. Esto me basta para deducir que no eres la única que no lo ha superado".

"ВЎYa lo superГ©, Gwen!".

"ВїEstГЎs segura?".

"Completamente segura".

"Entonces, Вїpor quГ© lo abofeteaste?".

"Yo... yo... no lo sГ©... Me sentГ­a fatal... Mi vida ha sido un infierno desde...".

"Desde que dejaste a Zane", dijo ella terminando la frase por mГ­.

"No sГ© quГ© hacer. Zane es vengativo, lo sГ©. Г‰l realmente podrГ­a hacerme algo terrible... Tal vez solicite una orden de restricciГіn contra mГ­".

"SГіlo tienes que acercarte a Г©l y averiguarlo".

"ВїQuГ© sugieres?".

"Preguntarle, disculparte y pagarle la tintorería”, sugirió mi amiga.

"Apenas tengo dinero para pagar este cafГ© y este panecillo", confesГ©, comiendo el Гєltimo bocado del pastel de Gwen.

"Esto va por cuenta de la casa", exclamГі comprensivamente, mientras preparaba una bandeja llena de magdalenas de arГЎndanos. "Y estas son para tu esposo. Eran sus favoritas cuando solГ­a venir aquГ­.

"Ex-esposo", la corregГ­. "De todos modos, gracias", susurrГ©, conmovida por su gesto y por el recuerdo de la sonrisa de Zane cada vez que comГ­a esas magdalenas.

SentГ­ otra punzada en mi corazГіn.

ВїCГіmo podrГ© volver a ver a Zane sin dejarme llevar por los recuerdos?




3

Audrey


HabГ­a dejado a Zane y a la CompaГ±Г­a Thunder and Larson cuatro aГ±os antes. En ese momento, el negocio que habГ­amos establecido por nuestra cuenta, era poco mГЎs que un basurero al norte de Chicago, a pesar de que las habilidades y la ambiciГіn arrebatadora de Zane habГ­an logrado crear un pequeГ±o espacio en el entorno publicitario en apenas dos aГ±os.

Dos aГ±os en los que cada Г©xito de la empresa representaba un nuevo ladrillo que pronto crearГ­a un muro infranqueable entre nosotros.

Aunque no comenzГі con el pie derecho, Zane habГ­a alcanzado el Г©xito y ahora ver su estudio en el piso treinta de uno de los mГЎs bellos rascacielos del sur de Chicago hizo que mi corazГіn latiera con fuerza.

Por supuesto, ahora mi apellido ya no aparecГ­a en el cartel, pero sentГ­a que una parte de mГ­ habГ­a permanecido allГ­, atrapada entre las palabras Thunder y CompaГ±Г­a.

Yo tambiГ©n habГ­a hecho muchos sacrificios para hacer realidad ese sueГ±o.

Siempre habГ­a creГ­do en Г©l y sabГ­a que Zane, en ese momento mi esposo, era uno de los anunciantes mГЎs brillantes de Chicago.

Fui yo quien impulsГі a Zane para que empezГЎramos de cero y creГЎramos una empresa, sin saber que el precio a pagar serГ­a nuestro amor.

Si pudiera viajar al pasado, ВїvolverГ­a a tomar esa decisiГіn?

ВїSeguirГ­a animando a Zane hacia la independencia y la ambiciГіn?

SГ­, porque se lo merecГ­a. ValГ­a mГЎs que lo que podГ­a demostrar en la CompaГ±Г­a Kreinberg, donde trabajГЎbamos en un equipo y algunos miembros siempre fueron demasiado perezosos o distraГ­dos para permitirnos dar ese salto cualitativo y establecernos en ese entorno de tiburones.

ВїPero, y nuestro matrimonio?

ВїQuizГЎs eso no deberГ­a haber ocurrido?

No lo sabГ­a, y tampoco querГ­a responder a esa pregunta, porque cada vez que pensaba en ello, sentГ­a que mi herida sangraba y mi corazГіn volvГ­a a romperse con la misma violencia de cuatro aГ±os antes.

Borrando esos pensamientos de mi mente, me dirigГ­ al rascacielos donde estaba ubicada la CompaГ±Г­a Thunder, como habГ­a leГ­do en Internet.

LleguГ© al piso correcto sin dificultad, pero cuando intentГ© hablar directamente con Zane Thunder, una secretaria irritada y agotada me echГі del lugar sin dilaciГіn.

"El Sr. Thunder no ve a nadie sin una cita", dijo ella.

"Por favor, es importante. Soy Audrey Larson".

"ВїY? Para mГ­, podrГ­as ser el propio Presidente de los Estados Unidos, pero no te dejarГ© entrar en su oficina sin una cita".

ВїZane te habrГЎ hablado alguna vez de mГ­ ?, me preguntГ© en mi interior.

De repente mirГ© a mi alrededor.

HabГ­a muchos empleados caminando de un lado a otro.

Inmediatamente me di cuenta de que no conocГ­a a nadie.

Aparentemente, no habГ­a ninguno de los primeros empleados contratados cuando yo todavГ­a era parte de la compaГ±Г­a.

Nadie me conocГ­a.

Zane no le dijo a nadie que habГ­a estaba casado conmigo.

Me sentГ­ como un insecto molesto e inoportuno.

Gwen estaba equivocada. Zane realmente habГ­a pasado la pГЎgina.

Contra todos mis deseos, sentГ­ que las lГЎgrimas se asomaban a mis ojos.

Me sentГ­ humillada.

Ya no era nada.

Era como si no quedara nada de mГ­.

HabГ­a caminado hasta ese rascacielos, con mi caja llena de magdalenas y con la esperanza de que algo de mГ­ o mГ­o quedara en esa compaГ±Г­a o... en Zane.

Algo a lo que pudiera aferrarme para empezar de nuevo despuГ©s de dejar Zane y a Chicago.

En lugar de eso, descubrГ­ que ya no habГ­a nada para mГ­.

NingГєn vГ­nculo. NingГєn punto de apoyo. Ninguna oportunidad para empezar.

De repente, se abriГі la puerta de la oficina custodiada por la secretaria malhumorada y vi salir a Zane, acompaГ±ado de una mujer muy elegante y hermosa.

"Zane, sabes cГіmo hacer feliz a una mujer", exclamГі ella contenta.

"Trisha, sГ© cГіmo hacerte feliz", respondiГі Г©l con una sonrisa seductora y esa voz ronca que en el pasado siempre conseguГ­a hacer que me temblaran las piernas.

"QuГ© adulador", dijo ella entre risas, pero Г©l ya no sonreГ­a.

Me estaba mirando.

Cuando le devolvГ­ la mirada, todo rastro de su sonrisa y su encanto se habГ­a esfumado.

"Sarah, lleva a la dama al ascensor", le ordenГі Zane a su secretaria, visiblemente irritado. "Trisha, lo siento, pero tengo una emergencia. HablarГ© contigo mГЎs tarde".

Al parecer la emergencia era yo... Gracias por el enГ©simo golpe a mi autoestima.

"ВЎFuera! No eres bienvenida aquГ­", protestГі Zane tan pronto como estuvimos solos. "ВїHas venido a crear problemas aquГ­ tambiГ©n y a arruinar lo que he construido en estos aГ±os?".

"No, en absoluto. ВїCГіmo puedes pensar eso de mГ­?".

Primero me acusas de hacer que te despidan, luego me das una bofetada y ahora estГЎs aquГ­. DiscГєlpame, pero no puedo ser optimista. ВїQuizГЎs preferГ­as una bienvenida con los brazos abiertos? Bueno, ВЎolvГ­dalo! Tu nombre ya no aparece en la placa de la entrada y ya no puedes venir aquГ­. ВїHe sido claro?".

Apenas habГ­a oГ­do una palabra de lo que acababa de decirme. El odio y la ira que vi en sus frГ­os ojos me paralizaron.

No entendГ­a cГіmo podГ­a odiarme tanto.

TenГ­a un negocio prГіspero y exitoso.

Se habГ­a mantenido joven y guapo, tal como yo lo recordaba.

Seguramente, ya tenГ­a otra pareja, tal vez esa misma mujer, Trisha.

En ese instante no pude evitar mirar sus manos en busca de un anillo.

No, no se ha vuelto a casar.

Г‰l lo tenГ­a todo. Yo no tenГ­a nada.

ВїQuГ© mГЎs podrГ­a querer?

"Sólo quería disculparme por lo de ayer y darte estas magdalenas que hizo Gwen. Son de arándanos, tus favoritas. Son un pequeño gesto para disculparme por lo que pasó. Me disculpo. No quise abofetearte. Fue un gesto impulsivo y estúpido, dictado por el nerviosismo causado por un momento difícil y...”.

"No me importa", dijo Г©l cortГЎndome en seco.

"Zane, lo siento mucho".

"Como te dije ayer, no sГ© quГ© hacer con tus disculpas. Ahora, por favor vete y no vuelvas nunca mГЎs. Tengo que trabajar".

"ВїQuГ© hay de las magdalenas?".

"No quiero nada de ti. SГіlo quiero que te vayas".

Zane parecГ­a muy decidido.

"Ok, lo siento. Me irГ© de inmediato. AdiГіs", balbuceГ© con un nudo en la garganta que amenazaba con asfixiarme.

Zane ni siquiera me respondiГі.

Me puse en marcha y me dirigГ­ a los ascensores, bajo su mirada vigilante.

Nunca me habГ­a sentido tan humillada y desgarrada desde el dГ­a de mi divorcio.

Aparentemente, cuatro aГ±os no fueron suficientes para olvidar. Ni para mГ­, ni para Г©l.

SГіlo cuando las puertas del ascensor se cerraron, una lГЎgrima de tristeza resbalГі por mi rostro.

Me sentГ­ sola, en medio de un ocГ©ano.

AbracГ© mis brazos en busca de calor pero me encontrГ© temblando confundida y desesperada.

SГіlo sentГ­ un gran vacГ­o dentro de mГ­.

No era asГ­ como esperaba sentirme despuГ©s de cuatro aГ±os.

Muchas veces habГ­a imaginado encontrarme a Zane, pero en todas mis fantasГ­as, siempre permanecГ­ ecuГЎnime y serena, satisfecha con mi vida y comprometida con mi nueva carrera.

En cambio, estaba sin un centavo, sin trabajo, sin un nuevo amor... y pronto sin casa, si no pagaba inmediatamente el alquiler.

ВЎAudrey, no te rindas! ВЎTodavГ­a hay muchas cosas que puedes hacer!

Me limpiГ© el rostro y, cuando las puertas del ascensor se volvieron a abrir, corrГ­ hacia la salida.

CaminГ© durante mucho tiempo, hasta que lleguГ© al parque Sherman , donde me sentГ© en un banco frente a un estanque lleno de patos.

Exhausta y hambrienta, abrГ­ la caja de magdalenas de Gwen.

El aroma de los arГЎndanos y el glaseado penetraron en mis fosas nasales y trajeron a mi mente aquellas maГ±anas de los domingos tumbada en la cama junto a Zane, despuГ©s de hacer el amor toda la noche.

RecordГ© que me encantaba salir de casa temprano, en secreto, para ir a la cafeterГ­a de Gwen a una cuadra de nuestra casa. Me abastecГ­a de cafГ©, magdalenas de arГЎndanos para Zane y chispas de chocolate para mГ­. Luego me iba a casa, preparaba una bandeja y volvГ­a al dormitorio. Zane siempre se despertaba por el olor de los dulces y el cafГ©, su droga preferida.

Siempre desayunГЎbamos uno en los brazos del otro, haciendo planes para el futuro, luego volvГ­amos a hacer el amor sin preocuparnos por la hora.

SГіlo una vez Zane se me adelantГі y se despertГі antes que yo para ir a buscar magdalenas y prepararme un desayuno sorpresa.

Esa vez encontrГ© un anillo de compromiso dentro de uno de mis dulces.

"ВїQuГ© es esto?", le preguntГ©, fingiendo indiferencia, mientras mi corazГіn saltaba dentro mi pecho.

"Oh, nada importante", dijo Г©l con indiferencia. "Es sГіlo una forma de recordarte que pronto serГЎs mi esposa".

"ВїY esta serГ­a tu propuesta de matrimonio?", dije divertida. "Esperaba algo mГЎs romГЎntico y atrevido de un director creativo".

"PensГ© en ello, pero luego coartaste mi entusiasmo cuando me dijiste que odiabas las declaraciones de amor en pГєblico".

"Cierto".

"TambiГ©n me dijiste que no soportas oГ­r la frase habitual". ВїQuieres casarte conmigo? "Como en las pelГ­culas romГЎnticas".

"Lo encuentro desprovisto de originalidad y demasiado clГЎsico".

"Lo sГ©".

"Por lo tanto... ¿Significa esto que ni siquiera me lo preguntarás?”.

"ВїQuГ©?".

"Si quiero casarme contigo".

"No es necesario".

"ВїNo estГЎs pensando demasiado en ti mismo?", le dije con ironГ­a.

"No. Simplemente estoy evitando que me rechacen, ya que sin duda, no hay respuesta".

"Nunca harГ­a eso. Sabes que te amo demasiado".

"Gracias a Dios... ВЎLo logrГ©! Si me hubieras rechazado, habrГ­a muerto. La idea de vivir sin ti es algo que espero que nunca suceda. No sГ© quГ© harГ­a sin ti. Te amo, Audrey, eres mi vida".

"TГє tambiГ©n lo eres todo para mГ­", respondГ­, besГЎndolo con pasiГіn y sellando nuestro amor con ese anillo.

Ese recuerdo hizo que estallara en llanto.

No pude comer ni siquiera una de los seis magdalenas que pronto se empaparon de lГЎgrimas.

Me sentГ© en ese banco durante no sГ© cuГЎnto tiempo.

SГіlo querГ­a deshacerme de todo el dolor que sentГ­a dentro de mГ­.






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